Este artículo pretende explicar qué es Terre de liens y sus límites para completar la rápida presentación del boletín número 2 que resultaba un poco idílica. Terre de liens une a agricultores, a personas del mundo de la economía social y solidaria, a urbanitas vinculados con el consumo responsable (es decir, la ciudadanía económica) y a personas de la educación popular. Terre de liens es una estructura que se mantiene gracias a los consejos generales en el marco del desarrollo sostenible para cubrir el salario de un personal fijo y blabla. Relación de debilidad-dependencia Terre de liens es una asociación que teje redes, investiga, respalda proyectos agrícolas, gracias sobre todo al trabajo que desarrollan sus salariados. La fundación Foncière es la herramienta creada para recaudar fondos, una herramienta capitalista para comprar tierras así como crear y lanzar campañas de apoyo. Hoy por hoy a la asociación le va bien, está creciendo y prácticamente en todas las regiones francesas existe alguna sede local. A la Fundación Foncière llega bastante dinero, en parte gracias a la ley Madelin que permite la desgravación fiscal de aquellas inversiones realizadas a una nueva empresa que se mantienen al menos durante 5 años. Este cóctel, de ayudas políticas regionales para el pago de los salarios, el equilibrio de distinto tipo de actores dentro de la asociación, e importantes donaciones gracias a la desgravación fiscal existente por el momento, ha favorecido el rápido desarrollo de la estructura. Pero, ¿se trata de una estructura sólida? El peligro está en concentrar tantos lugares, comprar tierras y tener tanto dinero dentro de una única gran estructura, ya que aumenta el riesgo de convertirse en un blanco fácil para el estado, de conflictos de poder internos, de tentativas de recuperación. ¿Qué pasaría con la gente que vive en estas tierras si la asociación desaparece o cambia su política? En Francia el derecho de arrendamiento es favorable al arrendatario hasta que finalice su actividad, pero los arrendamientos de Terre de liens, al igual que los de Larzac, no establecen qué sucede cuando cesa la actividad (el eslogan la tierra es de quien la trabaja), cuando las personas se jubilan, especialmente teniendo en cuenta que las jubilaciones agrícolas son pésimas. Además Terre de liens compra al precio del mercado, política que favorece la especulación aún cuando Terre de liens no revenda las tierras después. La compra de tierras con Terre de liens sigue siendo una posibilidad a la instalación para un número reducido de proyectos, que han de ser atrayentes y quizás con una agricultura colectiva pero rentable. La pequeña agricultura campesina que queremos es más amplia y supera este marco. Las relaciones de fuerza que se establecen con la compra salen perdiendo, ya que mientras que Terre de liens compra una granja, las multinacionales acaparan mucho más. Debemos atacar el ideal burgués de la propiedad e intentar una propiedad de las tierras realmente colectiva. Terre de liens defiende a proyectos fuera del sistema y ha ayudado en estos últimos años a que granjas colectivas/comunitarias puedan instalarse. Se trata de algo nuevo ya que al principio el apoyo se daba mayoritariamente a granjas familiares ecológicas. La asociación ha evolucionado al apoyar proyectos que no tienen obligatoriamente el certificado ecológico, proyectos que no presentan el número de unidades de producción necesarios, es decir, proyectos que no son directamente rentables (ya que a menudo las instalaciones se hacen de forma progresiva). Para mí, Terre de liens representa una de las numerosas soluciones posibles para acceder a la tierra pero nada milagrosa. Terre de liens puede ocupar un lugar interesante en una estrategia más global con otros grupos (como Reclaim the Fields) que tengan otras prácticas. Terre de liens es una solución creada por gente de más edad (con cierta experiencia militante y algo de dinero) desde la perspectiva de «ciudadano propietario». Siendo un poco más jóvenes, podemos perfectamente pasar a la acción, ser más atrevidos, formándonos sobre el terreno. El objetivo no es contar con una estrategia única sino plural y reflexionada entre todos.