El EZLN dice rechazar el Poder, por eso resulta contradictorio que haya propuesto al Congreso Nacional Indígena (CNI) postular a una candidata presidencial. No obstante, desde su aparición pública, el zapatismo ha estado vinculado con la izquierda electoral, además de que todas sus iniciativas políticas conllevan la reforma del Estado. Por eso, la candidatura de Marichuy se mantiene dentro de su lógica ciudadanista.

Sirva de recordatorio este repaso de las iniciativas zapatistas:

En 1994 se conoció la Declaración de la Selva Lacandona, la cual es un emplazamiento de guerra al ejército federal. Señala que el presidente y su partido son una dictadura. También solicita al Estado mexicano restablezca la legalidad. Sus demandas son por el bienestar y la democracia.

Durante el verano del 94, se emitió la Segunda Declaración de la Selva Lacandona, que convocaba a la “sociedad civil” para constituir una organización ciudadana y pacífica; la Convención Nacional Democrática. Ésta pretendía instaurar un “gobierno de transición” y promulgar una ”nueva constitución”.

Al poco tiempo, impulsó la resistencia civil contra el fraude electoral en Chiapas. Por lo que conformó un “gobierno en rebeldía”, en alianza con agrupaciones agrarias locales, encabezado por el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Amado Avendaño,

Para comienzos de 1995, fue proclamada la Tercera Declaración de la Selva Lacandona, en donde se convoca a la izquierda mexicana para unirse en un frente opositor denominado Movimiento de Liberación Nacional, cuyo líder sería el candidato presidencial del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas.

Posterior a la ofensiva contrainsurgente de 1995, los zapatistas reinician negociaciones con el Estado mexicano (Acuerdos de San Andrés).

Para 1996, se da a conocer la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona, anunciando la creación de una organización vertical dependiente del EZLN, el llamado FZLN. Su meta era incorporarse al frente opositor e impulsar una nueva constitución.

Ese año se realiza el Foro Especial por la Reforma del Estado, convocado por el EZLN y el poder legislativo del Estado mexicano.

La Quinta Declaración de la Selva Lacandona fue en 1998. Llamaba a la “sociedad civil” a participar en un plebiscito sobre reforma parlamentaria en materia indígena.

Durante la Marcha del color de la tierra, en el 2001, se movilizó la dirigencia del EZLN, junto con el CNI, exigiendo al poder legislativo aprobar ley de derechos indígenas.

Con la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, de 2005, el EZLN invitaba a participar en la Otra Campaña; un proyecto en rechazo a la política electoral, identificado con la izquierda anticapitalista, cuyo objetivo era promulgar una nueva constitución. Además de expresar solidaridad con la revolución cubana. Posteriormente la comandancia realizaría un recorrido por todo el territorio mexicano.

Las iniciativas restantes consisten en: foros, mítines, caravanas, encuentros, conciertos, manifestaciones, exposiciones y la reciente gira por el mundo.

Este es el historial político zapatista, un registro de los coqueteos que ha protagonizado con su objeto del deseo, el Poder.

Así que la candidatura indígena apenas y se distingue de sus anteriores planteamientos, salvo que en esa ocasión, se manifestó con nitidez la vileza de la dirigencia zapatista. De entrada, avasalló al Congreso Nacional Indígena al imponer tan desatinada propuesta, pues, al momento de plantearse la candidatura, el movimiento indígena concebía generalizar la autodefensa armada en las comunidades indígenas, según refieren delegados del CNI 33. La intención de contraatacar la violencia hegemónica fue olvidada, en su lugar se consintió participar en la democracia electoral. Así que la acción directa fue desplazada por la acción institucional.

Se hace notorio que el CNI está sometido a los designios de la comandancia zapatista, sin importar lo absurdo que estos puedan ser, la organización indígena se ve obligada a obedecerlos.

Al EZLN le ha sido útil reivindicar el indianismo, le ha proporcionado una ideología a la cual aferrarse, ante la pudrición del bolcheviquismo. La causa indígena le ha dado razón de ser, además de proporcionarle motivos para descalificar a sus críticos; así, quienes rechazan sus despropósitos son señalados como racistas. No obstante, el indianismo se ha convertido en un estereotipo inofensivo y asimilable, cargado de sentimentalismo lastimero, en el que subyace un nacionalismo en pequeño, que ha dado lugar al resurgimiento de la detestable religiosidad.

El fervor católico que exuda el zapatismo se advierte hasta en sus discursos, ya que se han apropiado del lenguaje teológico de los agentes de la pastoral. De modo que frases como “caminar preguntando”, “mandar obedeciendo”, “servir no servirse”, “bajar no subir” y los llamados al “pueblo creyente” fueron inspirados del catecismo utilizado para la evangelización indígena.

Incluso declaran sin pudor “¿De qué nos va a pedir perdón la Iglesia Católica?” 34 . Son unos puritanos confesos.

Mientras en el discurso los zapatistas condenan el racismo y la discriminación, en sus comunidades segregan a la disidencia. Ni siquiera el movimiento indígena queda libre de responsabilidades, pues se ha mantenido indiferente ante los llamados para intervenir contra el desplazamiento forzado al interior del EZLN. A la candidata del CNI le fue solicitada su mediación, sin embargo guardó un un silencio cómplice. Aquí un fragmento de la petición que le dirigiera el fundador del EZLN:

« Compañera Marichuy:
[…] Le decimos claro que siempre hemos actuado en estricto apego a la verdad, y la documentación del caso que hoy nos obliga a contactarla, explica el desplazamiento forzado y la agresión a la mujer indígena, que aquí llamaremos Tía Amalia (madre de 9 hijos y abuela de 3 niños a sus 38 años de vida, y antigua insurgente que participó en el levantamiento armado en 1994); dicha documentación ... contiene los antecedentes de esta agresión originada desde la cúpula de la dirigencia del EZLN. ...

Le urgimos que por favor estudie esta petición y de que viaje en compañía de la Tia Amalia al pueblo donde ella nació y donde fue vejada y expulsada, para que compruebe personalmente que no estamos engañando a nadie. No tenemos nada que ocultar ni nada que mentir. […] » Comandante Insurgente Germán 35

El mismo Congreso Nacional Indígena tiene antecedentes funestos. Durante más de 10 años formó parte del CNI una organización señalada por contar con bandas paramilitares responsables de múltiples asesinatos 36. Tal organización, llamada MULT, agredió con pistoleros la revuelta oaxaqueña de 2006, años después participó en el asedio y en la invasión armada contra la comunidad indígena de Copala, ocasionando muertes y el exilio de la población. A pesar de que lo sucedido fue denunciado ante el CNI y el EZLN, no hubo ninguna consecuencia, pues los paramilitares continuaron siendo parte del Congreso Nacional Indígena. En fechas recientes el MULT abandonó el CNI, no es que haya sido repudiado por el zapatismo, simplemente se afilió al partido en el Poder.

Dentro del Congreso Indígena se reproducen relaciones de poder, a pesar del discurso incluyente y ciudadanista. Como cualquier otra orgánica izquierdista, su horizonte es pactar con lo establecido.

Tanto el EZLN como el CNI sostienen que no luchan por el Poder, no obstante emprendieron una campaña por la candidatura presidencial como “ofensiva” contra el capitalismo. La contradicción se hace evidente, pues un rechazo al Poder conlleva negar las instituciones de Estado. No obstante, el neozapatismo afirma que es válido utilizar una candidatura electoral para organizar a la sociedad. A quienes señalan las inconsistencias de tales postulados se les tacha de machistas, racistas o colonialistas, así impiden toda reflexión.

Curiosamente, todos los militantes del EZLN ocultan su identidad como medida de seguridad. Aunque a la comandancia zapatista parece no importarle la vigilancia estatal para control social, pues consintió que sus incondicionales recolectaran las identidades de miles de personas afines al agrupamiento armado para entregarlas a la autoridad. Enorme favor le ha prestado el zapatismo al Estado fichando a sus cándidos adeptos. En los hechos el EZLN sirvió a la estructura de vigilancia.

Por si fuera poco, la candidatura CNI-EZLN llegó a dar oxigeno a la democracia representativa, legitimando al sistema electoral, refrendando el pluralismo que pregona. Marichuy candidata simbolizó a los sectores marginales acogidos por el Poder, a través de candidaturas independientes.

A propósito de las motivaciones anticapitalistas de la fallida candidatura indígena, quedan estas reveladoras palabras:

“Pensamos que la justicia nacerá cuando arranquemos de raíz a los gobiernos capitalistas y que de la organización surja el gobierno que mande obedeciendo” María de Jesús Patricio 37

De lo expuesto por la concejal indígena se desprende que el CNI-EZLN no rechaza al Estado por ser un aparato jerárquico que domina la existencia, sino que su oposición es exclusivamente contra aquellos Estados cuyos gobiernos son capitalistas. Eso explica la devoción zapatista por el gobierno cubano, los halagos a la (contra)revolución cubana y sus lamentos por la muerte de Fidel Castro.

Dice la ex-candidata Marichuy, que el motivo para organizarse es que “surja el gobierno que mande obedeciendo”, es decir un buen gobierno, o lo que es lo mismo el Estado benefactor.

Esta gente es profundamente autoritaria. Son los estatistas de siempre, solo han reemplazado la vieja retórica bolchevique del Estado obrero bajo control del partido comunista, por el discurso indianista de un gobierno que mande obedeciendo administrado por un concejo indígena.

Como la ideología leninista es impresentable, el neozapatismo ha adoptado el viejo procedimiento del izquierdismo; presentar un programa político donde coexisten (supuestamente) tanto la democracia formal, como la autogestión de base. De ese modo se atrae simpatías de sectores autónomos, mientras en la sombra consolida el modelo autoritario de siempre; el reforzamiento de la estructura de dominio.

En definitiva, los zapatos no son nuestros aliados.

Notas:

33. El 7 de octubre de 2016 en Casa de Ondas, Ciudad de México, integrantes del Congreso Nacional Indígena (entre ellos Marichuy) dieron la charla pública denominada “De cómo sobrevivir juntos la tormenta”; expusieron que delegados indígenas impulsarían en el 5° Congreso del CNI la autodefensa armada. La intensión era crear guardias comunitarias en territorios indígenas, con asesoría de Cherán y Ostula. Realizado el 5° Congreso, el EZLN desechó las intensiones de la asamblea por extender la resistencia armada, e impuso la candidatura presidencial.
34. En el comunicado llamado “Una montaña en alta mar” el EZLN niega que el Reino de España o la Iglesia católica le deban disculpas a los pueblos nativos, desdeñando así el exterminio que encabezaron ambas instituciones en el continente americano.
35. Fragmento de Carta abierta a Marichuy sobre desplazamiento forzado. Comandante Insurgente Germán. La Casa de Todas y Todos. 14 Octubre 2017
36. Detalles de la agrupación paramilitar afiliada al CNI, consultar San Juan Copala: dominación política y resistencia popular. Francisco López Bárcenas.
37. Palabra de Marichuy en Huajuapan de León, Oaxaca. 29 de enero 2018