“Banco mundial en la mira de las mujeres”describe los objetivos estratégicos de dicha campaña principalmente:

1) El diálogo entre las oneges y el banco atraves del documento llamado “estrategias de asistencia a dos paises”, que es el marco general de acción del banco sobre estos, en el que “se definen las políticas económicas que los gobiernos llevarían a cabo hasta nueva revision” (O sea trabajar sobre la base de las políticas que el banco propone).

2) La institucionalización de la “perspectiva de genero”: en sus políticas y programas. Otra carta, de agosto de 1994, fue publicada por el servicio informativo de Alai (Ecuador) y reproducida por la revista mendocina, “las chicas”. Se trata de la renuncia de Pierre Galand, secretario general de Oxfam-Beljica, al grupo de trabajo de ONGs. Lleva por título: “Banco Mundial: una maquinaria imposible de humanizar”. Denuncia cómo las políticas que el banco mundial impone a los paibes, son “socialmente criminales”. señala la contradicción entre los discursos sobre participación popular ― particularmente de las mujeres- y sus prácticas, a las que califica de"escandalosas". Uno de los párrafos dice:

“Mis deseos para el banco son simples: ya basta con 50 años. Ustedes son uno de los principales enemicos de los pobres y de los derechos que ellos defienden en el marco de la maquinaria más extraordinaria y sofisticada hoy en el mundo para imponer a todos un angustioso
sentimiento de fatalidad, que les resigne a aceptar que el desarrollo está reservado a unos pocos y a todos los demás, a los que no son considerados no suficientemente competitivos ni domesticables, sólo les espera una inevitable pobreza”.

Las dos primeras posturas responden a la idea de trabajar desde dentro de las instituciones, tratando de producir algunos cambios. La tercera muestra el fracaso del intento, la imposibilidad de modificar nada cuando se juegan fuertes intereses económicos, financieros, y políticos.

¿Que significa incluir la "perspectiva de género’‛ en una institucion cuya función es “implementar las políticas globales elaboradas en los centros de poder” (Carrere)? ¿Tal vez obtener préstamos o subsidios para algunas mujeres afectadas por la feminización de la pobreza y la exclusión social producidas por esas mismas políticas?

Algo así como la versión internacionalizada de aquel párrafo de la canciõn de maría elena walsh: “Primero invento pobres y enfermos, despues regalo un hospital”. Nosotras consideramos que hay instituciones en las que no se puede intervenir con políticas feministas, salvo
que consideremos que el feminismo consiste en obtener cierta cuota de poder para algunas mujeres sin cuestionar el sistema patriarcal y capitalista que genera y reproduce la opresión de genero.

Ideas, propuestas, politicas

trataremos de esbozar algunas de nuelstras ideas sobre las políticas feministas en el actual contexto. Una politica feminista debiera contemplar – a nuestro juicio – :

1) un analisis crítico de las formas actuales de patriarcado y sus relaciones con el capitalismo ­que incluya los efectos del neoliberalismo en la vida de las mujeres, en su trabajo y sexualidad y en sus relaciones – y

2) una crítica de la “democracia realmente existente”, utilizando una expresión tomada de Nancy Fraser. La recuperación y construcción de la autonomia y del carácter de movimiento del feminismo, es un requisito necesario para dar espacio intelectual y práctico a la formulacion de teorías críticas y de propuestas propias.

Retomar la subversión, la crítica al poder patriarcal, a la lógica de la dominación, implica darle a este espacio un contenido de cambio radical de la sociedad y no de integración de una determinada “perspectiva de género” a un modelo economico, social y político global
que nos oprime y segmenta, en un movimiento de inclusión/exclusión que, a la vez que nos confiere algunos derechos politicos y civiles y asume (y recupera) en mayor o menor medida nuestros discursos, convierte e millones de mujeres en las principales víctimas de las reformas neoliberales, que implican pérdida de derechos sociales, enpobrecimiento y empeoramiento general de las condiciones de vida, y manipulación de nuestros cuerpos.

En este marco, criticar la “democracia realmente existente”, implica poner en cuestión su capacidad para resolver los problemas que plantea el modelo neoliberal, los límites de_una participación reducida al voto y a una representación cada vez mas alejada de la relacion
representada/representante y más clientelista, la reducción del ámbito público al espacio institucional. La tajante y particular separación privado/ publico.

Por otro lado, esta crítica no implica abandonar el concepto de democracia, sino formular nuestra propia propuesta democrática, para lo cual, como dice Marcela Lagarde, “Requerimos comprender que enfrentamos un sistema de dominación múltiple, simultánea y organizada, y
reconocer que no es independiente la libertad política de la libertad personal de la vida privada”.

Asimismo, supone – entre otras cosas – definir el papel político de los movimientos sociales, e incluir formas de democracia directas y semidirectas. Una cuestión fundamental es la construcción/reconstrucción de nuestros ámbitos públicos, entendidos como espacios propios de deliberación y decisión.

Los procesos de institucionalización, privatizacion, fragmentación y oenegización del feminismo que atravesamos, constituyen obstáculos para la construccion de espacios comunes que nos den existencia como movimiento social.

El ambito público ha quedado reducido a los lugares institucionales, definiendo de esa manera una prioritaria y casi exclusiva interlocución con las instituciones, que ha “juridizado” nuestro lenguaje y ha adaptado discursos y prácticas a la lógica institucional, rebajando contenidos y quitando radicalidad.

Como dice la feminista dominicana Denise Paiewonsky, “desde adentro las cosas se ven muy diferentes de cómo se ven desde fuera, por lo que hay un síndrome inevitable de moderación política involucrado en el proceso de acceder al sistema…”

Reconstruir el propio ámbito público implica tambien recuperar un dialogo con la sociedad, especialmente con las mujeres, no mediatizado por las leyes y las instituciones, aun cuando el campo del derecho y las relaciones entre la vida y la ley, siguen siendo ―a nuestro parecer – lugares de lucha y reflexión, pero no los principales ni exclusivos.

Muchos de los problemas más agudos con que nos enfrentamos, requieren mas de cambios sociales y culturales que de reformas legales. Incluso estas últimas, si no van acompañadas de esos cambios, pueden ser – y de hecho son – rapidamente recuperadas y transformadas por el poder hegemónico, que nos devuelven muchas vezes, un producto desalentador y, en ocasiones, contrário a nuestros deseos y necesidades.

También a quienes son/somos lesbianas y apostamos al movimiento feminista, nos encontramos con dificultades adicionales en la construcción de nuestros espacios. Esa “vieja pareja en crisis añeja” – cómo se llamó el taller realizado en la 5a jornada de lesbianas feministas organizada por las lunas, en el que se realizaba la relación entre feminismo y lesbianismo – requiere de un movimiento de unión/separación, que permita la inclusión política de las lesbianas en el movimiento feminista, la crítica al heterosexismo, el debate de los puntos de vista de las lesbianas, la asunción del carácter político del lesbianismo, y – a la vez – la construcción de un espacio propio lesbicofeminista.

Este ámbito enfrenta, como dijimos, problemas adicionales. Uno de ellos es el diálogo, muchas veces tenso y difícil, con las compañeras feministas heterosexuales. Otro, el paso de la deliberación y decisión a la interlocución con la sociedad que requiere visibilidad pública, cuestión que ha empezado a abrirse hace unos años, pero que aun resulta problemática por los temores y los reales problemas de discriminación, rechazo, exclusión y opresión.

Detectar las dificultades es un paso necesario para la búsqueda de nuevos caminos. La construcción de ámbitos publicos propios y autonomos es una condicion para generar teorías y prácticas, formular utopías y propuestas y producir nuevos sentidos, significados y
valores, capaces de cuestionar y desarticular el orden patriarcal.

El fortalecimiento de los espacios locales y nacionales son fundamentales para construir relaciones y ámbitos internacionales democráticos, desde la perspectiva de un internacionalismo feminista basado en la rebelion, en la solidaridad y en la autonomia.

Y por ultimo, como dice la convocatoria del VII encuentro feminista latinoamericano y del caribe: “Desde nuestra autonomia crecen las utopías”.

Este artículo ha sido preparado para la 15a jornada sobre “feminismo y neoliberalismo” por las integrantes de atem, quedando su redacción final a cargo de Marta Fontenla y Magui Bellotti. Buenos Aires, Argentina, 1997.