Abogados Especialistas en Abusos Sexuales

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia sexual como: “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo” (2). Abogados Especialistas en Abusos Sexuales

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia sexual como: “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo” (2). La coacción puede abarcar:

• uso de grados variables de fuerza
• intimidación psicológica
• extorsión
• amenazas (por ejemplo de daño físico o de no obtener un trabajo o una
calificación, etc.)

También puede haber violencia sexual si la persona no está en condiciones de dar su consentimiento, por ejemplo cuando está ebria, bajo los efectos de un estupefaciente, dormida o mentalmente incapacitada. La definición de la OMS es muy amplia, pero también existen definiciones más circunscritas. Por ejemplo, para fines de investigación algunas definiciones de violencia sexual se limitan a los actos que incluyen la fuerza o la amenaza de violencia física. El Estudio multipaís de la OMS (3) definió la violencia sexual como actos en lo cuales una mujer:

• fue forzada físicamente a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad;
• tuvo relaciones sexuales contra su voluntad por temor a lo que pudiera hacer su
pareja;
• fue obligada a realizar un acto sexual que consideraba degradante o humillante.

¿Cuáles son las causas fundamentales y los factores de riesgo de la violencia sexual?

La tarea de conocer los factores asociados con un riesgo mayor de violencia sexual contra la mujer es compleja, dadas las diversas formas que puede adoptar la violencia sexual y los numerosos contextos en los que se presenta. El modelo ecológico, que postula que la violencia es resultado de factores que operan en cuatro niveles —individual, relacional, comunitario y social— es útil para comprender la interacción entre los factores y en los distintos niveles. Las siguientes listas de factores, que son comunes a todos los estudios y entornos, se han tomado principalmente de Prevención de la violencia infligida por la pareja contra las mujeres: qué hacer y cómo obtener evidencias (20), publicado en español en el 2011, y del Informe mundial sobre la violencia y la salud (21), publicado en español en el 2003.

Factores individuales y relacionales

La investigación de los factores que aumentan el riesgo de que los hombres cometan actos de violencia sexual es relativamente reciente y se refiere predominantemente a hombres que fueron aprehendidos, en particular por haber cometido una violación. Entre los factores que han sido señalados en múltiples estudios de ese tipo se cuentan los siguientes:

- pertenencia a una pandilla,
- consumo perjudicial o ilícito de alcohol o drogas,
- personalidad antisocial,
- exposición en la niñez a la violencia entre los padres,
- antecedentes de abuso físico o sexual en la niñez (22),
- escasa educación,
- aceptación de la violencia (por ejemplo, creer que sea aceptable golpear a la
esposa o la novia),
- múltiples parejas o infidelidad,
- opiniones favorables a la inequidad de género.

Más recientemente, investigadores han completado en Sudáfrica una gran encuesta transversal entre hombres de la población y han encontrado que la perpetración de violaciones se asociaba con lo siguiente: adversidad mayor en la niñez, haber sido violado por un hombre, mayor nivel de instrucción de la madre, criterios menos equitativos sobre las relaciones de género, haber tenido más parejas, y otras prácticas inequitativas en materia de género, con relaciones sexuales de carácter transaccional (7). Haz clic aquí en Abogados Especialistas en Abusos Sexuales

Factores comunitarios y sociales

Desde una perspectiva de salud pública, los factores comunitarios y sociales pueden ser los más importantes para identificar formas de prevenir la violencia sexual antes de que se produzca, ya que la sociedad y la cultura pueden apoyar y perpetuar creencias que aprueban la violencia. Los factores vinculados con tasas más elevadas de violencia sexual perpetrada por hombres incluyen los siguientes:

- normas tradicionales y sociales favorables a la superioridad masculina (por ejemplo, considerar que las relaciones sexuales sean un derecho del hombre en el matrimonio, que las mujeres y las niñas sean responsables de mantener bajo control los deseos sexuales de los hombres o que la violación sea un signo de masculinidad); y

- sanciones jurídicas y comunitarias poco rigurosas contra la violencia.

¿Cuáles son las consecuencias de la violencia sexual para la salud?

Los datos indican que los supervivientes masculinos y femeninos de violencia sexual pueden sufrir consecuencias conductuales, sociales y de salud mental similares (12,23,24), No obstante, las niñas y las mujeres soportan la carga más abrumadora de traumatismos y enfermedades resultantes de la violencia y la coacción sexuales (12), no solo porque constituyen la gran mayoría de las víctimas sino también porque son vulnerables a consecuencias para la salud sexual y reproductiva, como embarazos no deseados, abortos inseguros y un riesgo mayor de contraer infecciones de transmisión sexual, inclusive la infección por el VIH, durante el coito vaginal (cuadro 1) (25). Aun así, es importante observar que los hombres también son vulnerables a la infección por el VIH en casos de violación.

¿Cuáles son los mejores métodos para combatir la violencia sexual?

Mientras que en el pasado los métodos para combatir la violencia sexual se han centrado en gran medida en el sistema de justicia penal, actualmente hay un movimiento general hacia un enfoque de salud pública que reconozca que la violencia no es resultado de un único factor sino que es causada por múltiples factores de riesgo que interactúan a nivel individual, relacional, comunitario y social. Por consiguiente, para abordar la violencia sexual se requiere la cooperación de diversos sectores, como los de la salud, de la educación, de bienestar social y de justicia penal. El enfoque de salud pública busca hacer extensiva la atención y la seguridad a toda la población y pone énfasis principalmente en la prevención, velando al mismo tiempo por que las víctimas de violencia tengan acceso a servicios y apoyo apropiados.