« Impresionados por una serie de proclamas ultra-radicales realizadas por Lenin desde su vuelta a Rusia, muchos anarquistas aunque no todos, por supuesto, empezaron a creer que el líder bolchevique había roto con el corsé del marxismo y se orientaba hacia una nueva teoría revolucionaria muy similar a la suya » Paul Avrich54
Simular es la esencia del bolchevismo. Lenin fue el primer simulador al pretenderse antiautoritario para así obtener el Poder. Eso mismo hace el Subcomandante; sus choros ultraradicales fascinan a incautos anarquistas, empujándoles a intervenir en espectáculos que solo dan poderío al mando guerrillero.
Quienes comenzaron participando de tales desatinos fueron anarquistas trasnacionales que, en 1996, fundaron en la Selva Lacandona una escuela y un campamento de solidaridad anarquistas. Las buenas intenciones de esos compas se toparon de frente con el control bolchevique, que impuso el encarcelamiento y la expulsión de personas implicadas:
«No sólo me habían expulsado del “territorio zapatista” (sic.) –comunicado mediante, firmado por el infraescrito [subcomandante]– acusándome de actuar “como los demás políticos” sino que habían encarcelado con cargos de “desacato” y “deserción” a Matt M, miembro de la Federación Anarquista Revolucionaria Amor y Rabia, contando con el silencio cómplice de los “compañeros” de organización» Gustavo Rodríguez 55
Esos primeros ácratas se entregaron sin reservas a la causa zapatista, al poco tiempo descubrieron que entre aquellos estimados indígenas anidaba la tiranía. Algunos retrocedieron asqueados, pero otros excusaron las vilezas y naturalizaron el dominio.
Son significativas las reflexiones de uno de esos solidarios:
« Como anarquista no fui crítico y no fui consciente de lo que hacía. Nuestras críticas, tan brutales contra la sociedad capitalista, las dejamos estacionadas para no quedar mal ante los compañeros y simpatizantes zapatistas, ni para aparecer como dogmáticos, sectarios y puristas » Javier Herrera 56
Si usted, lector/a, a pesar de lo aquí expuesto termina implicándose con el EZLN, por los motivos que sean, debería cuestionarse si su participación favorece a los indígenas chiapanecos, o si por el contrario, sus acciones son utilizadas para continuar con el sometimiento indígena a la élite zapatista.
Notas:
54. Cita tomada del libro Los anarquistas rusos. Paul Avrich.
55. Del texto La irradiación pornográfica del neozapatismo de Gustavo Rodríguez.
56. Ponencia del II Congreso Internacional de Investigadorxs sobre anarquismo(s). Montevideo, Uruguay. 2019. Javier Herrera.
