RECETAS: PREPARACIÓN CASERA DE LÁCTEOS VEGETALES.
Las bebidas vegetales son ricas y beneficiosas para nuestro organismo,como por ejemplo para controlar los niveles de colesterol; además de ser una alternativa (o no) a la leche de origen animal; es recomendable su consumo para todo el mundo, sobretodo personas con intolerancia a la lactosa, problemas y afecciones crónicas de piel, algunas contienen gluten por lo que los celiacos deben optar por las semillas y frutos libres de gluten.
Son sencillas y económicas que se obtienen a partir de semillas y agua. Aportan gran concentración de vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales. Lo ideal es alternar su uso y observar como se asimilan.
Para la preparación se requiere una licuadora, un molinillo de semillas, un colador de malla fina(preferentemente de plástico) y un trozo de gasa fina. Estas leches no se conservan más allá de 48 horas en heladera, siendo lo ideal consumirla dentro de las 24 horas. Utilizar en lo posible agua filtrada o embotellada.
El endulzado es siempre opcional, pudiendo utilizarse miel de abejas, azúcar mascobado ó yerba dulce (stevia rebaudiana). Lo ideal es acostumbrarse a los sabores genuinos. Estas leches pueden complementarse con jugo de frutas o verduras (manzanas, uvas, duraznos, zanahorias, apio, etc). También puede elevarse su tenor graso con la adición de aceites vegetales prensados en frío (oliva, lino, girasol, chía, sésamo). El residuo de la elaboración de estas leches, puede utilizarse para enriquecer masas, rellenos u otras preparaciones.
Principios fundamentales para hacer cualquier tipo de leche:
Recuerde el primer principio es remojar las semillas o nueces en agua por un tiempo suficiente para ablandarla. Por lo regular unas 10-24 horas serán más que suficientes. Por lo general el agua deberá ser fría o tibia. Algunas veces será caliente. Una vez ablandadas estarán lista para ser molidas ya sea con un procesador de alimentos, con una licuadora (batidora) o cualquier instrumento culinarios que pueda fragmentar finamente o moler las semillas.
El segundo principio es el de usar una cantidad apropiada de semillas, y utiliza siempre semillas de procedencia ecológica, asi estas seguro/a que tu bebida solo te aportará beneficios.
El tercer principio es ser creativo/a. Añade frutas al gusto. Si esta muy concentrado, dilúyelo; si esta muy amargo, añade frutas o miel o cualquier endulzante natural.
LECHE DE ALMENDRAS
Quince almendras peladas
medio litro de agua
Pelar las almendras y agregar el agua. Dejar 12 hs en remojo y luego licuar todo. Filtrar y endulzar.
Variante: utilizar semillas de girasol o nueces, o mezclas.
La almendra es una de las semillas oleaginosas más nutritivas y es altamente alcalina. Contiene proteínas de alto valor biológico, minerales, vitaminas y ácidos grasos esenciales. Aporta más calcio que la leche vacuna: 100g de leche de almendras aportan 252mg de calcio. Esta leche es ideal para el sistema nervioso y muy digestiva (no produce fermentaciones). Se aconseja para los niños, deportistas, embarazadas y madres en lactancia.
LECHE DE COCO
1 coco,4-5 tazas de agua fría. Miel o azúcar morena al gusto
Deje el coco duro en remojo, picado en trocitos, toda la noche. Mezcle los ingredientes en la licuadora (batidora) y bátalos. Déjelo reposar unos 30 minutos. Cuele la mezcla y sírvalo frío. Añada la miel o la azúcar (opcional)Puede usar el sedimento restantes para sus postres.
LECHE DE ARROZ
Una taza de arroz integral
diez tazas de agua
cuarta cucharadita de sal marina fina
Lavar y tostar el arroz a fuego mínimo sin utilizar vehículo graso, hasta que se dore. Revolver con cuchara de madera. Agregar el agua y cocinar durante unas 2 horas tapado y a fuego lento. Luego filtrar y endulzar.
LECHE DE AVENA
Media taza de avena arrollada
un litro de agua
Mezclar la avena con el agua y llevar al fuego hasta que hierva, bajar el fuego al mínimo y cocinar 3’. Al apagar el fuego mezclar bien y dejar reposar 10’. Licuar la preparación y filtrar, exprimiendo bien el filtro.
Esta leche favorece el peristaltismo intestinal y actúa como un gel que suaviza las mucosas intestinales. La avena es sedante y relajante del sistema nervioso. La leche de avena puede utilizarse a nivel externo para trabajar sobre lesiones en piel, dado que es emoliente. Usar en las enfermedades eruptivas de los niños, eczemas, reacciones alérgicas. Se pueden hacer baños de inmersión poniendo la leche en la bañera, completándola con el agua. Al filtrar la leche hacer una muñeca y utilizar para aplicar sobre la piel como si fuese una esponja.
LECHE DE LINO O LINAZA
Una taza de semillas de lino
un litro de agua
Pasar las semillas por un molinillo y luego licuar con el agua. Dejar reposar 2 a 3 horas, filtrar y endulzar.
Es una leche altamente nutritiva y proteica. Aporta ácidos grasos esenciales, sobre todo los imprescindibles omega 3. Ideal para trastornos intestinales y constipación. Sus mucílagos son óptima nutrición para la flora intestinal y para proteger las mucosas.
LECHE DE QUINOA
Dos cucharadas de quínoa
una taza y media de agua caliente
Remojar el grano al menos dos horas. Llevar a hervor y cocinar a fuego mínimo unos minutos. Colar con un lienzo y endulzar si es necesario.
Esta leche es utilizada en los países andinos para alimentar a los bebes. No resulta alergénica y es muy alcalina y proteica.
LECHE DE SÉSAMO
1/4 taza de semillas de sésamo integral
medio litro de agua
Moler las semillas en un molinillo. Agregarles el agua y licuar bien ambos ingredientes. Dejar macerar unas tres horas, luego filtrar y endulzar. Otro sistema para obtener leche de sésamo consiste en mezclar en licuadora una taza de manteca de sésamo (tahin) con dos tazas de agua.
Las semillas de sésamo(semilla de la alegría) son muy ricas en ácidos grasos esenciales, lecitina, minerales y vitaminas. La lecitina es una grasa fosforada y un nutriente de las células cerebrales. La leche de sésamo tiene más calcio que la leche vacuna: 100g de semillas de sésamo sin tostar contienen 1.125mg de calcio, mientras que dos vasos de leche vacuna contienen sólo 500mg.