Lesbianas en Revuelta - Charlote Bunch

*LESBIANAS EN REVUELTATRADUCCION DE Babel (revisad las palabras que están en ( ), son para elegir la mejor opción, la que mas se entienda o porque no he encontrado la más adecuada…)

LESBIANAS EN REBELIÓN

**Temblores y Escalafríos en la Supremacía Masculina.

El desarrollo de políticas Lésbico-Feministas como base para la liberación de las mujeres es nuestra prioridad mayor, y en este artículo se centran nuestras (principales) ideas.

En nuestra sociedad, que define a todas las personas y instituciones para el benefício de los ricos, hombres y blancos, la lesbiana está en rebelión. En rebelión porque se (quiere definir) define a si misma en términos de mujeres y rechaza las definiciones que los hombres dan para ella, cómo debe sentirse, cómo actuar, cómo aparentar y vivir. Ser lesbiana es amarse a una misma, mujer también, en una cultura que subestima y desprecia a las mujeres. La lesbiana rechaza la dominacion sexual/ política masculina; ella desafía su mundo, su organización social, su ideología y su definición de ella como inferior. El Lesbianismo pone a la mujer en primer lugar mientras la sociedad declara al macho como superior. El Lesbianismo amenaza la supremacía masculina en su núcleo. Y cuando el lesbianismo es politicamente consciente y organizado, es (vital/esencial) para destruir nuestro sistema, sexista, racista, capitalista, imperialista…

**El Lesbianismo es una Elección Política

La sociedad masculina define el Lesbianismo como un acto sexual, lo que refleja la visión limitada que hace de las mujeres: ellos solamente nos piensan en términos de sexo. También dicen que las lesbianas no son mujeres reales, luego, una mujer verdadera es aquella que es follada por hombres. Nosotras decimos que una lesbiana es una mujer cuya noción de sí misma y de sus energías, incluyendo las energías sexuales,se centran alrededor de las mujeres, se identifica con las mujeres. La Mujer-Identificada con las mujeres se compromete a sí misma y con las demás mujeres para el soporte político, emocional, físico y económico. Las mujeres son importantes para ella. Ella es importante para si misma. Nuestra sociedad demanda que el compromiso de las mujeres sea reservado a los hombres.

La lesbiana,la Mujer-Identificada con otra/s Mujer/es, se compromete con ellas no solo como una alternativa a las relaciones opresivas hombre-mujer,sino también,y principalmente,porque ama a las mujeres. Sea consciente o no de sus acciones la lesbiana reconoce que dando soporte y amor a los hombres por encima de las mujeres perpetúa el sistema que la oprime. Si las mujeres no establecen un compromiso las unas con las otras que incluya el amor y el sexo nos negamos a nosotras mismas el valor y el amor tradicionalmente entregados a los hombres. Nosotras aceptamos nuestro status de segunda clase. Cuando las mujeres entreguen sus energías primarias a otras mujeres, entonces será cuando sea posible concentrarse en construír plenamente un movimiento para nuestra liberación.

El Lesbianismo identificado en la Mujer es más que una preferencia sexual, es una elección política. Es política porque las relaciones entre hombres y mujeres son esencialmente políticas, están envueltas de poder y de dominación. En el momento en que las lesbianas rechacen activamente esas relaciones y elijan a las mujeres, estarán desafíando al sistema político establecido.

**El Lesbianismo por si mismo no es suficiente

Obviamente, ni todas las lesbianas son conscientemente mujeres-identificadas, ni tampoco están todas comprometidas en encontrar soluciones comunes para la opresión que sufren como mujeres y como lesbianas. Ser lesbiana es parte del desafío a la Supremacía Masculina pero eso no es todo. Bien sea para la lesbiana, incluso para la mujer heterosexual misma, no existe una solución individual para la opresión. La lesbiana puede pensar que es libre una vez que ha escapado de la opresión personal de las relaciones hombre-mujer. Pero para la sociedad todavía es una mujer,o peor, una lesbiana visible. En las calles, en el trabajo, en la escuela es tratada como inferior y está bajo la custodia de los caprichos y el poder masculino (yo nunca he oído hablar de un violador que haya dejado de violar a su victima porque fuera lesbiana). Esta sociedad odia a las mujeres que aman a las mujeres, luego, a la lesbiana que escapa a la dominación masculina en lo privado, recibe ésta opresión doblemente: es acosada, aislada y silenciada al extremo.

Las lesbianas necesitan hacerse feministas y luchar contra la opresión de las propias mujeres así como las feministas necesitan hacerse lesbianas si quieren poner fin a la supremacía masculina. La sociedad estadounidense anima y apoya soluciones individuales, actitudes apolíticas y al reformismo para mantenernos alejadas de la rebelión política y alejadas del poder. Hombres con poder y machos izquierdistas que desean gobernar intentan despolitizar el sexo y las relaciones entre hombres y mujeres de manera que nos impida actuar para poner fin a nuestra opresión y desafiar su poder. En cuanto la cuestión de la homosexualidad se vuelve pública, los reformistas la intentan definir como una cuestión privada de “con quien te acuestas”, intentando hacer retroceder nuestra comprensión de las políticas de sexo*. Para la Lesbiana Feminista ésta no es una cuestión privada, es una matéria política de opresión, dominación y poder. Los reformistas ofrecen soluciones que mantienen al poder en las manos del opresor. El único modo por el cual las personas oprimidas pueden poner fin a su opresión es tomando el poder: las personas cuyo poder depende de la subordinación de otras no pararán de oprimir voluntariamente. Nuestra subordinación es la base del poder masculino.

**Sexismo, raíz de toda opresión

La primera división de trabajo en la prehistoria fue basada en el sexo: los hombres cazaban,las mujeres construían, cuidaban, araban la tierra. Las mujeres colectivamente controlaban la tierra, el lenguaje, la cultura y las comunidades. Los hombres eran aptos para conquistar a las mujeres con armas que desarrollaron para cazar cuando estuvo claro que las mujeres estaban liderando una existencia más estable, pacífica y deseable.

Nosotras no sabemos exactamente cómo tuvo lugar esa conquista pero está claro que el imperialismo originalmente fue de los hombres sobre las mujeres: el hombre clamando el cuerpo femenino y sus servícios como su territorio (o propiedad). Una vez asegurada la dominación de las mujeres, los hombres siguieron con su modelo de (supresión de personas)???), ahora con base en la tribu, la raza y la clase. Aunque hubo numerosas batallas en los últimos tres mil años ninguna trajo la liberación de las mujeres. Mientras esas otras formas de opresión no se acaben, no hay razón para creer que hoy nuestra liberación vendrá con la destruccion del capitalismo, el racismo o el imperialismo. Las mujeres serán libres solamente cuando se concentren en derrotar la supremacía masculina. Sin embargo nuestra guerra contra la supremacía masculina pasa por atacar las dominaciones actuales basadas en la clase, la raza y la nación.

Como lesbianas que somos, desclasadas de cualquier grupo, seria suicida perpetuar en nosotras mismas esas divisiones hechas por los hombres. Nosotras no tenemos privilegios heterosexuales, cuando afirmamos públicamente nuestro lesbianismo, aquellas de nosotras que lo hicieron perdieron muchos de los privilegios de clase y de raza: muchos de nuestros privilegios como mujeres nos son concedidos a través de nuestras relaciones con los hombres (padres, maridos,novios) a quienes ahora rechazamos. Esto no significa que no haya chauvinismo racista o clasista entre nosotras pero necesitamos destruír esas divisiones de comportamiento privilegiado entre nosotras misma como primer paso para su destrucción en la sociedad. La raza, la clase y las opresiones nacionalistas surgen de los hombres, sirven a los intereses de la élite, de la clase de hombres reinantes y no tienen lugar en una revolución que sea mujer-identificada.

**El Lesbianismo es la amenaza básica a la Supremacía Masculina

El lesbianismo es la amenaza a la base ideológica, política, personal y económica de la supremacía masculina. Las lesbianas amenazan la ideología de la supremacía masculina al destruir la mentira de la inferioridad,la debilidad,la pasividad de las mujeres y al negar la necesidad ‘innata’ de las mujeres por los hombres (incluso para la procreación si la Ciencia del clonaje se desarolla).

La independencia y la renuncia de la lesbiana a dar soporte al hombre mina el poder personal que los hombres ejercen sobre las mujeres. Nuestro rechazo al sexo heterosexual desafía la dominanción masculina en su forma más individual y común. Nosotras ofrecemos a todas las mujeres algo mejor que la sumisión a la opresión personal. Ofrecemos el comienzo del fin de la supremacía masculina, individual y colectiva . Una vez que los hombres de todas las razas y clases dependan del soporte y sumisión femeninos para los trabajos prácticos y el sentimiento de omnipotencia, nuestra renuncia a a someternos forzará a algunos a examinar sus comportamientos sexistas, a romper con sus propios privilegios destructivos sobre otros seres humanos y a luchar en contra de esos privilegios en otros hombres. Ellos tendrán que construír nuevos modos de ser que no dependan de oprimir a las mujeres y aprender a vivir en estructuras sociales que no les dé poder sobre nadie.

La Heterosexualidad separa a las mujeres de las demás. Hace que las mujeres se definan a si mismas a través de los hombres. Fuerza a las mujeres a competir unas con otras por hombres y por los privilegios que adquieren a través de ellos y de su posición social. La sociedad heterosexual ofrece a las mujeres pocos privilegios como compensación si ellas abren la llave de su libertad: por ejemplo, las madres son respetadas y ‘honradas’, las esposas o amantes son socialmente aceptadas y se les da alguna seguridad económica y emocional, la mujer tiene protección física en las calles cuando está con su hombre, etc. Los privilegios dan a las mujeres heterosexuales una motivación personal y política para mantener ( y mantenerse en ) el status quo.

La Lesbiana no obtiene cualquiera de estos privilegios heterosexuales si no acepta las demandas de los hombres hacia ella. Las lesbianas tienen pocos intereses personales en mantener el sistema político presente ya que todas las instituciones – Iglesia,Estado,Medios,Salud,Escuela… – trabajan para mantenerla en inferioridad. Si consigue entender su opresión no tiene nada que ganar manteniendo la supremacía masculina, blanca y rica, y mucho que ganar luchando para cambiar eso. Está menos dispuesta a aceptar soluciones reformistas para la opresión de mujeres. La economía es una parte crucial de la opresión de las mujeres, nuestro análisis de las relaciones entre capitalismo y sexismo no está completo. Sabemos que la teoría económica marxista no considera suficientemente el papel de las mujeres y de las lesbianas, pero estamos trabajando en esta área. De cualquier modo, como un início, alguna de las maneras sobre cómo las lesbianas amenazan el sistema económico están claras: las mujeres trabajan para los hombres, para la subsistencia, tanto en sus trabajos como en sus casas. La lesbiana rechaza ésta división de trabajo desde su raíz. Ella reniega de ser propiedad de un hombre, someterse al sistema de trabajo mal pagado de ama de hogar y crianza de niñxs. Ella rechaza la família nuclear como la unidad básica de producción y consumo en una sociedad capitalista.

La lesbiana es también una amenaza para el trabajo porque no es la trabajadora mujer pasiva/turno-parcial con que el capitalismo cuenta para hacer el trabajo fastidioso y ser parte de una reserva de trabajores excedentes. Su identidad y soporte económico no viene de los hombres, por lo que su trabajo es crucial, y se preocupa de las condiciones de trabajo, sueldo, promoción y status.
El Capitalismo no puede absorver gran número de mujeres demandando empleo estable, sueldos decentes y rehusando aceptar la explotación de trabajo tradicional. Nosotras no entendemos todavía los efectos totales de esta insatisfación creciente del trabajo que tenemos. Es decir,está claro que una vez que las mujeres traten más intencionadamente de tomar el control de sus vidas, van a querer mayor control sobre sus trabajos, incrementando de este modo las tensiones del capitalismo y aumentando el poder de las mujeres para cambiar el sistema económico.

Las Lesbianas debemos formar nuestro propio movimiento para reaccionar contra la Supremacía Masculina
El Lesbianismo Feminista, como amenaza más básica a la Supremacía Masculina, toma partido en el análisis del sexismo en la Liberación de las Mujeres y le da fuerza y dirección. La Liberacion de las Mujeres carece de dirección ahora porque esta liberación está fallando en encarar clase y raza como diferencias reales en los comportamientos y necesidades políticas de las mujeres. Mientras las mujeres heterosexuales vean al Lesbianismo como un tema privado se estará frenando el desarollo de las políticas y las estrategias que pueden poner fin a la Supremacía Masculina y al mismo tiempo dan una excusa a los hombres para no lidiar con su propio sexismo.

Ser lesbiana significa poner fin a su identificación con la (alianza/dependencia)a la heterosexualidad. Esto significa poner fin a uNA apuesta personal en un mundo masculino así que hay que unir a las mujeres, individual o colectivamente, en la lucha para terminar con su opresión. El lesbianismo es la llave para la liberación y solamente podemos creer que permanecerán firmes en la lucha, en contra de la dominación masculina, aquellas mujeres que corten los lazos que las prenden a los privilegios masculinos. Aquellas que permanezcan atadas a los hombres, individualmente o en la teoria política, no podrán nunca situar a las mujeres en un primer lugar. No es que las mujeres heterosexuales sean malas o no se preocupen de sus hermanas. Es que la verdadera esencia, la definición y naturaleza de la heterosexualidad, es poner a los hombres en primer lugar y ellas en segundo. Toda mujer experimenta desolación cuando su hermana pone al hombre en primer lugar en el momento crucial: la heterosexualidad demanda que lo haga así. Mientras las mujeres se beneficien de la heterosexualidad, reciban los privilégios y seguridad de ésta, en algun momento van a traicionar a sus hermanas, especialmente las hermanas lesbianas que no reciben cualquiera de estos benefícios.

Las mujeres con la liberación de las mujeres han entendido la importancia de tener encuentros, y otros eventos, solamente para mujeres. Está claro que lidiar con hombres nos divide y gasta nuestras energías, no es trabajo del oprimido explicar su opresión al opresor. Las mujeres también verán que colectivamente los hombres no van lidiar con su sexismo hasta que sean forzados a ello. Aun así, muchas de esas mismas mujeres continuan teniendo relaciones principales con hombres individualmente y no entienden por qué las lesbianas encuentran eso opresivo. Las lesbianas no pueden crecer politicamente, o personalmente, en una situación en la que se niega la base de nuestras políticas: que el lesbianismo es político y que en la heterosexualidad es crucial el mantenimientode de la Supremacía Masculina.

Las Lesbianas debemos formar nuestro propio movimiento político para crecer. Los cambios, que tendrán mucho más que efectos simbólicos en nuestras vidas, serán llevados a cabo por lesbianas, mujeres-identificadas, que en algún momento entendieron la naturaleza de nuestra opresión y que por eso mismo están en posición de acabar con ella.

*Políticas de Sexo aqui en el sentido de ‘Políticas Sexuales’, no de Sexo como Naturaleza. N.T.

  • Por ‘América’ la redactora se refiere a los Estados Unidos, siendo una manera usual con la cual estadounidenses llaman a su país. (Se ha mantenido así para respetar el original aunque haya consecuencias políticas de redefinir un concepto que tiene origen en la filosofía imperialista donde el continente está para el destino imperial de este país de avanzar la conquista geopolítica de los demás territórios globales). N.T.
    - – – – — – — – – – — – – – — – – – — – – — – – — – – — – – — – -
    Este artículo fue escrito por Charlotte Bunch para el periódico The Furies, una publicación lesbofeminista editada por el colectivo de lesbianas separatistas de mismo nombre. Apareció en el volume 1 en enero de 1972. El periódico se dedicaba a dar a conocer una síntesis de los análises del grupo y una perspectiva teórica lésbico-feminista de la propia revolución .
 
  • seria mejor en lugar de ‘o peor’, quizá poner ‘es más’?)))
 
   

LESBIANAS EN REBELIÓN –
Temblores y Escalafríos en la Supremacía Masculina.
El desarrollo de políticas Lésbico-Feministas como base para la liberación de las mujeres es nuestra prioridad mayor, y en este artículo se centran nuestras (principales) ideas
En nuestra sociedad que define a todas las personas y instituciones para el benefício de los ricos, hombres y blancos, la Lesbiana esta en rebelión. En(revuelta) porque se (quiere definir) define a si misma en los terminos de las mujeres y rechaza las definiciones que los hombres dan para ella, cómo debe sentirse, cómo actuar, cómo aparentar y vivir. Ser lesbiana es amarse a una misma, mujer también, en una cultura que subestima/ desvaloriza y desprecia a las mujeres. La Lesbiana rechaza la dominacion sexual/política masculina, ella desafía su mundo, su organización social, su ideología, y su definición de ella como inferior. El Lesbianismo pone a la mujer en primer lugar mientras la sociedad declara al macho como superior. El Lesbianismo amenaza la supremacía masculina en su núcleo. Y cuando el lesbianismo es politicamente consciente, y organizado, es central/vital/esencial para destruir a nuestro sistema, sexista, racista, capitalista, imperialista…
El Lesbianismo es una Elección Política
La sociedad masculina define el Lesbianismo como un acto sexual, lo que refleja la visión limitada que hace de las mujeres: ellos solamente nos piensan en terminos de sexo. Ellos también dicen que las Lesbianas no son mujeres reales, luego, una mujer verdadera es aquella que es follada por hombres. Nosotras decimos que una Lesbiana es una mujer cuya noción de sí misma y de sus energías, incluyendo las energías sexuales, se centra alrededor de las mujeres – ella se identifica con las mujeres.
La Mujer-Identificada con las Mujeres se compromete a si misma y con las demás mujeres para el soporte político, emocional, físico y económico. Las mujeres son importantes para ella. Ella es importante para si misma. Nuestra sociedad demanda que el compromiso de las mujeres sea reservado a los hombres.
La Lesbiana, la Mujer-Identificada con otra/s Mujer/es, se compromete con ellas no solo como una alternativa a las relaciones opresivas hombre-mujer, sino también, y principalmente, porque ama a las mujeres. Sea consciente o no de sus acciones la Lesbiana reconoce que dando soporte y amor a los hombres por encima de a las mujeres perpetua el sistema que la oprime. Si las mujeres no establecen un compromiso de unas con las otras, que incluya el amor y el sexo, nos negamos a nosotras mismas el valor y el amor tradicionalmente entregados a los hombres. Nosotras aceptamos nuestro status de segunda clase. Cuando las mujeres entreguen sus energías primarias a otras mujeres, entonces es cuando será posible concentrarse en construír plenamente un movimiento para nuestra liberación.
El Lesbianismo identificado en la Mujer es, pues, más que una preferencia sexual, es una elección política. Es político porque las relaciones entre hombres y mujeres son esencialmente políticas, están envueltas de poder y de dominación. En el momento en que las Lesbianas rechacen activamente esas relaciones y elijan a las mujeres estarán desafíando al sistema político establecido.
Lesbianismo, por si mismo, no es el Suficiente
Obviamente, ni todas las Lesbianas son conscientemente mujeres-identificadas, ni tampoco son todas comprometidas en encontrar soluciones comunes para la opresión que sufren como mujeres y Lesbianas. Ser una lesbiana es parte del desafío a la Supremacía Masculina, pero eso no es todo. Bien para la Lesbiana o para la mujer heterosexual misma no existe una solución individual para la opresión.
La Lesbiana puede pensar que es libre una vez que ella ha escapado de la opresión personal de las relaciones hombre-mujer. Pero para la sociedad todavía es una mujer, o peor, una Lesbiana visible. En las calles, en el trabajo, en la escuela es tratada como inferior y está bajo la custodia de los caprichos y el poder masculino (yo nunca he oído hablar de un violador que haya dejado de violar su victima porque fuera lesbiana). Esta sociedad odia a las mujeres que aman a las mujeres, luego, la Lesbiana que escapa a la dominación masculina en lo privado, la recibe doblemente de las manos de la sociedad masculina: es acosada, aislada y silenciada al extremo.
Las Lesbianas necesitan hacerse feministas y luchar contra la opresión de las propias mujeres así como las feministas necesitan hacerse lesbianas si quieren poner fin a la supremacía Masculina
La sociedad estadounidense anima y da coraje a soluciones individuales, a actitudes apolíticas y al reformismo para mantenernos alejadas de la rebelión política y alejadas del poder. Hombres con poder y machos izquierdistas que desean gobernar, intentan despolitizar el sexo y las relaciones entre hombres y mujeres de manera que nos impida actuar para poner fin a nuestra opresión y desafiar su poder. En cuanto la cuestión de la homosexualidad se vuelve publica los reformistas la intentan definir como una cuestión privada de “con quien te acuestas”, intentando hacer retroceder nuestro entendimiento de las políticas de sexo*. Para la Lesbiana Feminista esta no es una cuestión privada, esto es una matéria política de opresión, dominación y poder. Los reformistas oferecen soluciones que mantienen el poder en las manos del opresor. El único modo por lo cual las personas oprimidas pueden poner fin a su opresión es tomando el poder: las personas cuyo poder depende de la subordinación de otras no pararán voluntariamente de oprimir. Nuestra subordinación es la base del poder masculino.
Sexismo, raíz de toda opresión
La primera división de trabajo, en la prehistoria, fue basada en elsexo: los hombres cazaban, las mujeres construían, cuidaban, araban a la tierra. Las mujeres colectivamente controlaban la tierra, el lenguaje, la cultura y las comunidades. Los hombres eran aptos para conquistar a las mujeres con armas que desarrollaron para cazar cuando estuvo claro que las mujeres estaban liderando una existencia más estable, pacífica y deseable.
Nosotras no sabemos exactamente cómo esa conquista tuvo lugar pero está claro que el imperialismo originalmente fue de los hombres sobre las mujeres: el hombre clamando al cuerpo femenino y sus servícios como su territorio (o propiedad). Una vez asegurada la dominación de las mujeres, los hombres siguieron con su modelo de (supresión de personas)???), ahora con base en la tribu, la raza y la clase. Aunque hubo numerosas batallas en los últimos tres mil años ninguna trajo la liberación de las mujeres. Mientras esas otras formas de opresión deben de acabarse, no hay razón para creer que nuestra liberación vendrá hoy con la destruccion del capitalismo, del racismo o del imperialismo. Las mujeres seran libres solamente cuando se concentren en derrotar la supremacía masculina. Nuestra guerra contra la supremacía masculina pasa, sin embargo, por atacar las dominaciones actuales basadas en la clase, la raza y la nación.
Como Lesbianas que somos, desclasadas de cualquier grupo, seria suicida perpetuar en nosotras mismas esas divisiones hechas por los hombres. Nosotras no tenemos privilegios heterosexuales, cuando afirmamos públicamente nuestro lesbianismo, aquellas de nosotras que lo hicieron, perdieron muchos de los privilegios de clase y de raza: muchos de nuestros privilegios como mujeres nos son concedidos a través de nuestras relaciones con los hombres (padres, maridos, novios), a quienes ahora rechazamos. Esto no significa que no haya chauvinismo racista, o clasista, entre nosotras pero necesitamos destruír esas divisiones de comportamiento privilegiado entre nosotras misma como primer paso para su destrucción en la sociedad. La raza, la clase y las opresiones nacionales surgen de los hombres, sirven a los intereses de la élite de la clase de hombres reinantes, y no tienen lugar en una revolución que sea mujer-identificada.
El Lesbianismo es la amenaza básica a la Supremacía Masculina
El lesbianismo es la amenaza a la base ideológica, política, personal y económica de la supremacía masculina. Las Lesbianas amenazan la ideología de la supremacía masculina al destruir la mentira de la inferioridad,de la debilidad, de la pasividad de las mujeres y por negar la necesidad ‘innata’ de las mujeres hacia los hombres (incluso para la procreación si la Ciencia del clonaje se desarolla).
La independencia y la renuncia de la lesbiana a dar soporte al hombre mina el poder personal que los hombres ejercen sobre las mujeres. Nuestro rechazo al sexo heterosexual desafía la dominanción masculina en su forma más individual y común. Nosotras ofrecemos a todas las mujeres algo mejor que la sumisión a la opresión personal. Ofrecemos el comienzo del fin de la supremacía masculina individual y colectiva . Una vez que los hombres de todas las razas y clases dependan del soporte y sumisión femeninos para los trabajos prácticos y el sentimiento de omnipotencia, nuestra renuncia a a someternos forzará a algunos a examinar sus comportamientos sexistas, a romper con sus própios privilegios destructivos sobre otros seres humanos y a luchar en contra de esos privilegios en otros hombres. Ellos tendrán que construír nuevos modos de ser que no dependan de oprimir a las mujeres y aprender a vivir en estructuras sociales que no les dé poder sobre nadie.
La Heterosexualidad separa a las mujeres de las demás. Hace que las mujeres se definan a si mismas a través de los hombres. Fuerza a las mujeres a competir unas con otras por hombres y por los privilegios que adquieren a través de ellos y de su posición social. La sociedad heterosexual ofrece a las mujeres pocos privilegios como compensación si ellas abren la llave de su libertad: por ejemplo, las madres son respetadas y ‘honradas’, las esposas o amantes son socialmente aceptadas y se les da alguna seguridad económica y emocional, la mujer tiene protección física en las calles cuando ella está con su hombre, etc. Los privilegios dan a las mujeres heterosexuales una motivación personal y política para mantener el status quo.
La Lesbiana no obtiene cualquiera de estos privilegios heterosexuales si no acepta las demandas de los hombres hacia ella. Las lesbianas tienen pocos intereses personales en mantener el sistema político presente ya que todas instituciones – la Iglesia, el Estado, los Medios, la Salud, las Escuelas – trabajan para mantenerla en inferioridad. Si consigue entender su opresión no tiene nada que ganar manteniendo la supremacía masculina, blanca y rica, y mucho que ganar luchando para cambiar eso. Está menos dispuesta a aceptar soluciones reformistas para la opresión de mujeres.
La economía es una parte crucial de la opresión de las mujeres pero nuestro análisis de las relaciones entre capitalismo y sexismo no está completo. Nosotras sabemos que la teoría económica marxista no considera suficientemente el papel de las mujeres y las lesbianas, y estamos actualmente trabajando en esta área.
De cualquier modo, como un início, alguna de las maneras sobre cómo las lesbianas amenazan al sistema económico son claras: en este país, las mujeres trabajan para los hombres para la subsistencia, tanto en sus trabajos como en sus casas. La lesbiana rechaza ésta división de trabajo desde su raíz. Ella reniega de ser propiedad de un hombre, someterse al sistema de trabajo mal pagado de ama de hogar y crianza de niñxs. Ella rechaza la família nuclear como la unidad básica de producción y consumo en una sociedad capitalista.
La lesbiana es también una amenaza para el trabajo porque no es la trabajadora mujer pasiva/turno-parcial con que el capitalismo cuenta para hacer el trabajo fastidioso y ser parte de una reserva de trabajores excedentes. Su identidad y soporte economico no viene de los hombres, por lo que su trabajo es crucial y se preocupa de las condiciones de trabajo, sueldo, promoción y status.
El Capitalismo no puede absorver gran número de mujeres demandando empleo estable, sueldos decentes y rehusando aceptar la explotación de trabajo tradicional. Nosotras no entendemos todavía los efectos totales de esta insatisfación creciente de trabajo que tenemos. Es decir, de cualquier modo, está claro que una vez que las mujeres traten más intencionadamente de tomar control de sus vidas, van a desear mayor control sobre sus trabajos, incrementando de este modo las tensiones del capitalismo y aumentando el poder de las mujeres para cambiar el sistema económico.

Las Lesbianas debemos formar nuestro propio movimiento para reaccionar contra la Supremacía Masculina
El Lesbianismo Feminista, como amenaza más básica a la Supremacía Masculina, toma partido en el análisis del sexismo en la Liberación de las Mujeres y le da fuerza y dirección. La Liberacion de las Mujeres carece de dirección ahora porque esta liberación está fallando en encarar clase y raza como diferencias reales en los comportamientos y necesidades políticas de las mujeres. Mientras las mujeres heterosexuales vean al Lesbianismo como un tema privado se estará frenando el desarollo de políticas y estrategias que puedan poner fin a la Supremacía Masculina y al mismo tiempo dan una excusa a hombres para no lidiar con su propio sexismo.
Ser una Lesbiana significa poner fin a su identificación con, alianza/ dependencia/ soporte a la Heterosexualidade. Esto significa poner fin a su apuesta personal en un mundo masculino así que hay que juntar a las mujeres, individual o colectivamente, en la lucha para terminar su opresión. El lesbianismo es la llave para la liberación y solamente podemos creer que permanecerán firmes en la lucha, en contra de la dominación masculina, aquellas mujeres que corten los lazos que las prenden a los privilegios masculinos. Aquellas que permanezcan atadas a hombres, individualmente o en la teoria política, no podrán nunca poner a las mujeres en primer lugar. No es que las mujeres heterosexuales sean malas o no se preocupen con sus hermanas. Es porque la verdadera esencia, la definición y naturaleza de la heterosexualidad es poner a los hombres en primer lugar y ellas en segundo. Toda mujer experimentó la desolación cuando su hermana puso su hombre en primer lugar en el momento crucial: la heterosexualidad demanda que ella lo haga así. Mientras las mujeres se beneficien de la heterosexualidad, reciban los privilégios y seguridad de esta, en algun momento van a traicionar a sus hermanas, especialmente las hermanas lesbianas que no reciben cualquiera de estos benefícios.
Las mujeres en la Liberación de las Mujeres han entendido la importancia de tener encuentros, y otros eventos, solamente para mujeres. Está claro que lidiar con hombres nos divide y gasta nuestras energías, no es trabajo del oprimido explicar su opresión al opresor. Las mujeres también verán que colectivamente los hombres no van lidiar con su sexismo hasta que sean forzados a ello. Aun así, muchas de esas mismas mujeres continuan teniendo relaciones principales con hombres individualmente y no entienden por qué las lesbianas encuentran eso opresivo. Las lesbianas no pueden crecer politicamente, o personalmente, en una situación que niega la base de nuestras políticas: que el Lesbianismo es político y que la Heterosexualidad es crucial el mantenimientode la Supremacía Masculina.
Las Lesbianas debemos formar nuestro propio movimiento político para crecer. Los cambios que tendrán mucho más que efectos simbólicos en nuestras vidas, serán llevados a cabo por lesbianas mujeres-identificadas que en algún momento entendieron la naturaleza de nuestra opresión y que por eso mismo están en posición de terminarla.
(*)
*Políticas de Sexo aqui en el sentido de ‘Políticas Sexuales’, no de Sexo como Naturaleza. N.T.

  • Por ‘América’ la redactora se refiere a los Estados Unidos, sendo una manera usual con la cual estado-unidenses llaman a su país. Fue mantenido así para respetar el original aunque haya consecuencias políticas de lo redefinir un concepto que tiene origen en la filosofía imperialista donde el continente está para el destino imperial de este país de avanzar la conquista geopolítica de los demás territórios globales. N.T.
    - – – – — – — – – – — – – – — – – – — – – — – – — – – — – – — – -
    Este artículo fue escrito por Charlotte Bunch para el periódico The Furies, una publicación lesbofeminista editada por el colectivo de lesbianas separatistas de mismo nombre. Apareció en el volume 1 en enero de 1972. El periódico se dedicaba a dar a conocer una síntesis de los análises del grupo y una perspectiva teorica lesbico feminista de la revolución propia.¶