22 de Octubre de 2016
biología del miedo
gerald hunther, neurobiólogo-investigación neurobiológica de la clínica psiquiátrica de la universidad de gotinga y del instituto para la salud pública de la universidad de mann heim/heidelberg.
el estrés y los sentimientos.
- encuentro y panorámica:
p.9: “temo las palabras humanas porque dictan sentencia: esto se llama perro y eso casa, y aquí está el principio y ahí el final…
os advierto, palabras: manteneos lejos. Me agrada oir el canto de las cosas. si las tocáis, se vuelven rígidas, mudas. ¡no me matéis las cosas! rainer maria rilke”
p. 10: “quédese usted un ratico conmigo aquí arriba. yo suelo contemplar a menudo el panorama y, cuanto mejor lo observo, más de prisa pasa el tiempo para los de ahí abajo. sólo quien está quieto ve como se mueve la gente, adónde se dirige y que huellas deja a su paso. allá a lo lejos, en medio del bosque, acaban de abrir un local para excursionistas. fíjese que el caminito que conecta con la ciudad se está volviendo cada vez más ancho y que van desapareciendo las curvas. el viejo camino se ha convertido en una carretera por la que ya pasan coches. mire también allí, cerca de la ciudad: están construyendo una fábrica. el viejo camino ya está asfaltado y presume de cuatro carriles. el trayecto que antes se hacía a pie en una hora, se puede cubrir ahora en diez minutos. más abajo, en la zona del río, el trasbordador ya no presta servicio, han construido un puente un poco más arriba. la vieja caseta yace abandonada, y nadie se acerca a ella. el asfalto se está agrietando y por las fisuras aparecen matorrales varios. pronto resultará difícil distinguir el trazado de la vieja carretera.”
“la red de carreteras y caminos está cambiando sin parar, para adaptarse mejor a las nuevas exigencias y realidades.”
p.11: “experience-dependent plasticity of neuronal networks (traducción propia: plasticidad de redes neuronales dependiente de la experiencia)” - caminos de acceso
p. 15: “cuando los cantos y los besos pesen más que la sabiduría, cuando el mundo sea otra vez libre, sea otra vez mundo, cuando la luz y la sombra se reúnan en pura transparencia… ante la palabra secreta se desvanecerá el contrasentido de la realidad.”
p. 16: "como una misma cosa tiene aspecto muy distinto según se mire, desde muy lejos o desde muy cerca, no tiene nada de extraño que, con el paso del tiempo, hayan surgido varias palabras y varios marcos conceptuales para describir nuestro pensar y sentir, o para comprender mejor las características neuroanatómicas, neurofisiológicas y neuroquímicas de nuestro cerebro y su forma de funcionar. tampoco tiene nada de extraño que los humanistas y los científicos se entendieran en el pasado cada vez peor y que, como siempre ocurre cuando falta el entendimiento mutuo, se levantaran muros y se cavaran trincheras aparentemente infranqueables.
como tales deslindamientos resultan poco fructíferos a la larga, de vez en cuando surgen individuos que se proponen volver a llenar fosas excavadas y a debilitar muros sólidamente erigidos.
p.17: aún siguen bien posicionados los representante de las perspectivas demasiado larga y demasiado corta. pero ya se empieza a oír la canción que se está cantando al otro lado y comprender que ambas canciones sólo se diferencian en la letra. la melodía es la misma.
¿sigue usted aún conmigo aquí, en lo alto de la colina? hemos estado mirando juntos. ahora vamos a ver si reconocemos la melodía que se canta a uno y otro lado, y tal vez podamos cantarla también juntos. para que la letra cantada de distinta manera no se imponga demasiado, la vamos a imprimir en letra un poco más pequeña.
p. 19: ya se vislumbra un desarrollo importante desde dicho pensamiento dualista a otro más integral (schublrt, 1988). ya no vemos el cuerpo y el alma como antes separados sino como dos esencias que se influyen y permean recíprocamente y “forman una identidad complementaria” (kirsch y hyland, 1987)
si hasta hace pocas décadas todavía estuvo vigente la convicción de que en el cerebro adulto no se podían reconstruir las conexiones implantadas en el cerebro, hoy sabemos que también en la edad adulta el cerebro es capaz de plasticidad estructural en una medida bastante elevada. si bien es verdad que, antes del nacimiento, durante la maduración intrauterina del cerebro, las células nerviosas no pueden dividirse, no es menos cierto que pueden estar capacitadas a lo largo de la vida para la reorganización adaptativa de sus interconexiones neuronales (experience dependent plasticity). De resultas de tales procesos de reconstrucción, se llega a la modificación de la eficiencia de sinapsis ya disponibles (puntos de contacto), como por ejemplo mediante el agrandamiento o empequeñecimiento de las superficies de contacto sinápticas, así como mediante la formación aumentada o disminuida de especialidades pre y postsinápticas o mediante modificaciones de las propiedades y densidad de los receptores para los trasmisores (mensajeros químicos) y, con ello, mediante la eficiencia de la transmisión de señales. el crecimiento reforzado y el sprouting colateral (formación de brotes complementarios) de axones (prolongación de las células nerviosas) pueden conducir a una nueva formación de sinapsis, a la degeneración retrógrada terminal (regresión) y a una reforzada eliminación de las sinapsis disponibles mediante modificaciones plásticas del árbol dendrítico (prolongaciones de células sumamente ramificados) o mediante la modificación del blindaje de neuronas por medio de astrocitos (células gliares), se puede aumentar o disminuir la oferta de puntos de contacto postsinápticos en condiciones normales, en el cerebro se produce una constante estabilización, descomposición y transformación de los enlaces sinápticos y de las conexiones neuronales.
semejantes procesos de reconstrucción pueden observarse de una manera reforzada, por ejemplo, tras deaferentaciones (secciones nerviosas) mediante las amputaciones de las extremidades. en tales casos se produce una reorganización de campos de proyección somatosensóricos corticales, es decir, que las áreas del cerebro con competencia sobre la extremidad perdida, adaptan poco a poco nuevas y distintas funciones (ramachandran, 1993. o’leory y otros, 1994). las hormonas esteroides desempeñan un papel especial como tiggers (desencadenantes) de procesos de reconstrucción estructural en el sistema nerviosos central (snc). actúan como los denominados factores de transcripción controlados por ligando y ejercen así un influjo directo en cuanto a determinar qué genes de una célula nerviosa se activan a que funciones de la célula se desempeñan en consecuencia. un ejemplo impresionante de tal influjo de hormonas esteroides lo tenemos en la densidad de enlaces sinápticos en diferentes zonas del cerebro de las ratas hembras, que varía en función del ciclo sexual (olmos y otros, 1989; wooley y mcenson, 1992), Los procesos de reorganización estructural más intensivos en el cerebro adulto se han observado hasta ahora en el despertar de los animales tras su periodo de hibernación. de resultas de los cambios hormonales que tienen lugar de manera masiva, a las pocas horas se re-despiertan los árboles dendríticos de las células piramidales atrofiadas durante la hibernación. (popov y bocharavo, 1992, popov y otros, 1992)…
p.21: “una debería volver a un pasado lejano, a un tiempo en que no había ni aviones ni automóviles, un tiempo en el que el cerebro pensante y sintiente estaba dando los primeros pasos en su largo camino de desarrollo.”
- Caminos de desarrollo
23: ¨vivo la vida en círculos concéntricos que se expanden sobre todas las cosas,… llevo mil años dando vueltas, y aún no sé si soy halcón, huracán o una gran canción.¨ Rainer María Rilke.
p. 24: ¨ambas cosas juntas, la naturalización de los fallos y la interrelación sexual en el contexto de la reproducción, hicieron que surgieran cada vez nuevos programas que determinaban el plano de construcción y, con ello, todo lo que los seres vivos podían hacer y de hecho hacían. Por eso había, y sigue habiendo, individuos que parecían y eran algo distintos a los demás. Esto no es otra cosa que la variabilidad natural, sin la cual no habría desarrollo alguno.¨
p. 25: ¨Pero una cosa es la viabilidad y la selección de programas genéticos y otra distinta las condiciones externas necesarias para la supervivencia y transmisión de estos programas. Unos son jugadores; otros, dirigentes. Los programas genéticos son unos indicadores para la acción que determinan con mayor o menor precisión la construcción, la estructuración y, por consiguiente, el rendimiento fisiológico y la conducta de los individuos de una especie. Pero el que estos programas se mantuvieran y pudieran transmitirse a los descendientes es algo que dependía siempre de las condiciones externas reinantes en cada momento. Éstas determinaban qué programas eran más apropiados y, de entre los cambios de programa que aparecían una y otra vez, cuáles ofrecían una ventaja selectiva. Durante largos períodos de la evolución, fueron exclusivamente los cambios en las condiciones de vida externas los que dictaron la dirección en la que debían desarrollarse los programas genéticos de cada una de las especies. La situación no cambió hasta que los seres vivos empezaron a conformar por sí mismos o al menos a influir cada vez más en las condiciones necesarias para su superviviencia y reproducción, o, dicho con mayor exactitud, hasta que sus programas se desarrollaron lo suficiente para capacitar a sus portadores a ello.¨
p. 26: "Cada célula individual no contiene sólo un programa genético, sino también todo lo necesario para su transformación (componentes estructurales, co-factores, energía, etcétera). Las específicas condiciones de desarrollo intrauterinas de la especie, así como la cría y otros mecanismos, contritubyen a blindar a los descendientes frentes a las condiciones externas que ponen en peligro el desarrollo normal genéticamente programado. Durante la evolución, se dio por tanto una presión selectiva interna que favoreción a los portadores de programas genéticos que estaban en condiciones de conformar las propias condiciones de desarrollo de una manera activa y amplia, independientemente de los condicionamientos externos.