BIOCONSTRUCCIÓN

Decálogo de la Bioconstrucción

Decálogo de la Bioconstrucción

Ubicación adecuada.
Integración en su entorno más próximo.
Diseño personalizado según las necesidades del usuario.
Adecuada Orientación y distribución de espacios.
Empleo de materiales saludables y biocompatibles.
Optimización de recursos naturales.
Implantación de sistemas y equipos para el ahorro.
Incorporación de sistemas y equipos de producción limpia.
Programa de tratamiento de los elementos residuales.
Manual de usuario para su utilización y mantenimiento.

1) Ubicación adecuada
Se evitará la proximidad de fuentes emisoras de contaminación eléctrica y electromagnética, química y acústica, tales como: fábricas contaminantes, grandes vías de comunicación, tendidos de alta tensión, subestaciones y centros de transformación, etc…, así como el asentamiento sobre fallas geológicas o corrientes de agua (elementos de telurismo contemplados en la geobiología). También deberán ser evitados aquellos lugares donde, por la actuación del hombre, puede ponerse en peligro algún determinado ecosistema.
2) Integración en su entorno más próximo
Atendiendo a la morfología del terreno, construcciones adyacentes, los estilos arquitectónicos tradicionales de la zona, incluyendo vegetación propia del lugar y armonía de formas constructivas. “La clave se encuentra en la actitud que debemos adoptar a la hora de crear un asentamiento, esta debe ser de integración y no de ocupación”
3) Diseño personalizado
Según las necesidades del usuario, en un proceso de interacción continua con él por parte del proyectista, de tal manera que la vivienda se le adapte y sirva perfectamente para desarrollar en ella su forma de vida. Se procurará, en la medida de lo posible, cuidar el efecto “onda de forma”, evitando los elementos excesivamente rectilíneos, con esquinas pronunciadas. No son convenientes los materiales excesivamente rígidos y/o tensionados. Las grandes luces se pueden salvar con arcos, bóvedas, etc. Las proporciones espaciales, así como las formas y colores juegan un gran papel en la armonización del lugar.
4) Adecuada Orientación y distribución de espacios
Se atenderá a la lógica distribución de servicios así como a las consideraciones bioclimáticas, de ahorro energético y funcionales. Se perseguirá siempre que sea posible una buena orientación. Se proyectarán los acristalamientos adecuados para el máximo aprovechamiento térmico y lumínico (con paredes y suelos de alta inercia térmica) Situación de estancias de poco uso al Norte (garajes, despensas, escaleras, …) y Zonas Día al Sur. Se dedicará una muy especial atención al estudio de los lugares de descanso, evitando que en la vertical de los mismos transcurran conducciones de electricidad, agua o de cualquier otro tipo…
5) Empleo de materiales saludables, biocompatibles e higroscópicos
Éstos deben facilitar los intercambios de humedad entre la vivienda y la atmósfera. La vivienda debe “respirar”. Los materiales deberán ser de materia prima lo menos elaborada posible y encontrarse lo más cerca posible de la obra (utilizar recursos de la zona). Deben hallarse totalmente exentos de elementos nocivos como asbesto, poliuretano, cloro, PVC (usados de forma muy común hoy en día). Los conductos de saneamiento de gran diámetro pueden ser de cerámica con conexiones de caucho y los de pequeño diámetro, de PP (polipropileno), PB (polibutileno) y/o PE (polietileno)en lugar de PVC. Con estos materiales, las conducciones son más estables, flexibles, duraderas y menos ruidosas. Para las conducciones eléctricas, ya existen en el mercado cables libres de halógenos y sin PVC, así como tubo-rizo de polipropileno. Evitaremos los aislamientos y pinturas de poro cerrado, plastificados, elementos retenedores de polvo electrostático (moquetas, suelos plásticos…) y todos aquellos materiales que emiten gases tóxicos en su combustión. Debemos utilizar pinturas al silicato, al agua, aceite de linaza, colofonia, ceras naturales, etc…, así como, para los elementos decorativos, tratamientos de madera o lucidos y enfoscados. En los elementos estructurales, emplearemos cementos naturales o cal hidráulica. El uso del acero debe restringirse a lo imprescindible y deberá ser convenientemente derivado a tierra. Hoy en día se abusa mucho de los elementos estructurales de hormigón armado, como vigas, pilares y forjados, sobre todo las viguetas de hormigón armado pretensadas, las cuales contienen acero con una tensión-torsión permanente, cuando en muchos casos éstos pueden ser sustituidos por muros autoportantes, cerchas, arcos y bóvedas. Hay varias razones para evitar el uso del hormigón armado. Por un lado, el acero que le da rigidez, también crea tensiones internas (sobre todo a tracción) y alterando el campo magnético natural. Esto afecta a la glándula pituitaria, responsable de la secreción de melatonina durante la noche, momento especialmente sensible para nuestro organismo, pues es cuando debe regenerarse. Estas tensiones además perduran en el tiempo alterando el campo vibracional. Por otro, el cemento de tipo Pórtland está compuesto por cenizas volátiles y escorias siderúrgicas que afectan en diversos sentidos a la sostenibilidad y a la salud:
Al elevar el potencial eléctrico y radioactivo (pues es horneado a más de 1450 °C) favorece la conducción del gas radón (gas radioactivo) que asciende desde el subsuelo (sobre todo donde hay rocas y mantos graníticos) y se acumula en los espacios inferiores de las viviendas. El cemento, además de tener un coste energético elevado (1,23 Kw/Kg), tiene una vida útil más corta de lo esperado, sobre todo en aquellos lugares expuestos a alta conductividad, como son los cimientos, los cuales al estar enterrados se encuentran en presencia de humedad y alta conductividad, acelerando la descomposición molecular por “par-galvánico” y provocando la prematura oxidación de la ferralla, en un lugar inaccesible, como es la cimentación, y del cual no nos percatamos hasta que aparece un siniestro estructural.
El hormigón armado tiene el inconveniente de tener un índice, empleado en Geobiología, de “Energía vital” muy bajo (inferior a 3600 Bovis, cuando lo normal para el ser humano es de 6400 Bovis). Sirva como ejemplo la arcilla que en ningún caso baja de los 7200 Bovis. Es por ello que este material “absorbe Energía Vital” y nos desvitaliza.
LA ALTERNATIVA AL HORMIGÓN ARMADO La alternativa pasa por la cal hidráulica armada con bambú o acero inoxidable. En aquellos casos que sea difícil adquirir cal hidráulica se puede sustituir por cementos naturales libres de cenizas volátiles y escorias siderúrgicas, o en su defecto el cemento blanco BL-1A.
6) Optimización de recursos naturales
Es muy recomendable realizar un estudio de recursos del lugar, de tal manera que podamos determinar los elementos naturales que nos pueden aportar algún tipo de “trabajo” sin limitar su perdurabilidad, a tener presente: Climatología
Insolación (radiación solar incidente y temporalidad)
Geología e hidrología
Pluviometría
Vientos dominantes (fuerza, temporalidad y dirección)
Biomasa (masa forestal)
Ecosistemas
A lo largo de la historia, el primer elemento de análisis para la elección de un lugar como asentamiento humano, ha sido el agua. Es este el elemento primordial que condiciona la sostenibilidad de un asentamiento. Hoy en día debemos considerarlo un recurso escaso. Se tendrá un especial cuidado con el tratamiento del agua, su captación, su acumulación, su uso, su depuración, su reutilización y su retorno al medio natural. La captación es conveniente realizarla en una mina horizontal (a ser posible), si no, deberemos buscar el nivel freático o una vena de agua. O incluso canalizar y acumular el agua de lluvia. Los depósitos de agua deben encontrarse protegidos de la luz y del calor, así como construidos con materiales naturales. Su uso debe ser responsable y austero. Es recomendable separar las aguas grises (lavabos, fregaderos, duchas) de las aguas negras (inodoros) para ser tratadas de forma eficiente y poder depurarlas de forma biológica para su posterior reutilización. Se tratará de aprovechar la luz solar (insolación) como elemento primordial de iluminación y como fuente de energía para el calentamiento de paramentos y colectores solares. Del mismo modo se puede producir electricidad con paneles fotovoltaicos. Se tendrá en cuenta los vientos dominantes, su intensidad, dirección y temporalidad. Con ello podremos adoptar sistemas de climatización basados en el principio de “presión diferencial en conductos de ventilación y/o refrescamiento”, así como adoptar medidas para evitar sus posibles afecciones colocando pantallas biológicas. Implantar elementos para la climatización natural, como masas forestales, lagunas, sunths termosolares, invernaderos, cubiertas verdes, etc… También la implantación de las energías renovables aprovechables en ese lugar determinado (como aerogeneradores, turbinas hidráulicas, paneles solares, biomasa, etc…), así como el aprovechamiento de los materiales constructivos del lugar.
7) Implantación de sistemas y equipos para el ahorro
Utilización de la Bioclimática, a través de sistemas de captación solar pasiva, galerías de ventilación controlada, sistemas vegetales hídricos reguladores de la temperatura y la humedad. Ventilación por sunt termosolar. Aleros diseñados adecuadamente. Preferiblemente muros autoportantes que aporten inercia térmica, con aislamiento hacia el exterior. En fachadas con fuerte insolación pueden incorporarse pantallas ventiladas. Vegetación perenne al Norte y caduca, al Sur, Este y Oeste. Donde la climatología lo permita, es conveniente incorporar cubiertas vegetales inundables. Atomizadores para el ahorro del agua en los grifos. Aquellos que se utilizan para ducharse deben ser termostáticos. Equipamiento de mobiliario de bajo impacto y configuración ergonómica, Electrodomésticos de bajo consumo y baja emisividad electromagnética e iónica, nula emisión de microondas y ondas gamma, etc…. con una toma de tierra adecuada, que no emitan gases nocivos y que sus elementos envolventes sean naturales. Se debe tener en cuenta no sólo la disposición óptima del mobiliario, sino también su propia forma y contorno geométrico.
8) Incorporación de sistemas y equipos de producción limpia
Tras un estudio de los recursos naturales del lugar y de las necesidades a cubrir, podemos determinar los sistemas más adecuados para obtener la energía que necesitamos, como p.e.:
Solar-térmica con paneles planos, concentradores o tubos de vacío para cubrir las necesidades de Agua Caliente Sanitaria y apoyo a calefacción. También podemos producir frío con energía solar, geotérmica, biomasa o biogás, mediante máquinas de absorción. Mediante hornos solares y/o concentradores parabólicos podemos obtener la energía necesaria para la coción de los alimentos en más de un 75% de los días.
Geotérmica en aquellos lugares que tengan próxima alguna vena magmática y/o vapor procedente del subsuelo, mediante intarcambiadores para todo tipo de tratamientos térmicos como los que cubre la solar térmica.
Biomasa procedente de residuos agroforestales para el apoyo de la Solar-Térmica.
Biogás procedente de los digestores anaeróbicos de las EDAR para el apoyo de la Solar-Térmica.
Solar fotovoltáica para la producción de electricidad.
Hidráulica para la generación de electricidad así como aquellas máquinas que requieran de una fuerza motriz. Su uso debe considerarse restringido a aquellos lugares donde su impacto sea mínimo.
Eólica exactamente igual que la Hidráulica. Su uso debe considerarse restringido a aquellos lugares donde su impacto sea mínimo.
9) Programa de recuperación de residuos y depuración de vertidos
Separación de residuos en origen, con programa de reciclado y si es posible reutilización de los sólidos inorgánicos así como compostaje de los orgánicos. Debemos poner especial atención en la depuración de las aguas residuales para su posterior utilización, p.e. en riego. En los lugares con gran escasez de agua se deben incorporar sistemas de deshidratación orgánica o “WCs secos” con su posterior programa de compostaje.
10) Manual de usuario para su utilización y mantenimiento
En el cual se detallen las actuaciones que debe realizar el usuario y las que deberá realizar el mantenedor profesional.